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María de los Milagros

Hoy he visto una Señora  toda vestida de blanco, llevaba una rosa azul  en sus delicadas manos, y miraba al horizonte  de espumas, nubes y barcos... Futuro de un corazón  que late entre los abrazos  de unos sueños infinitos  de genios y enamorados, nómadas de un más allá  donde eternamente vamos  y venimos  y danzamos... Jesús María Bustelo Acevedo 

Fin

En el Principio fue el Verso, el Verso del Universo  que habita en los corazones, e ilusiones  lo perverso  de tus especulaciones... En el Principio fue el Verso, y es su final  principal  perennemente diverso... Jesús María Bustelo Acevedo 

La Virgen del Patrocinio

La Virgen del Patrocinio, patrona del patronato, tan paterna y patriarcal  como todo el orden patrio, que organiza y ejecuta, que oprime, que va violando  a todo lo virginal, puro, inocente y sagrado... ¡Virgen Santa, matrimóniate  con los bienaventurados  perseguidos en el mundo  por el criminal Estado! Jesús María Bustelo Acevedo 

La Magia del Magisterio

El maestro es profesor  que profesa la cultura  de cultivar la más pura sapiencia con gran amor, y la siembra en derredor  con esa nómada mano  que hace surgir de lo humano ese Dios que nos redime  y en la crīatura imprime  el imperio soberano  de la verdad que libera  y en la noche oscura espera..  Jesús María Bustelo Acevedo 

Cosas

Las cosas son invisibles, inaudibles, inauditas, excepto aquellas benditas  músicas incomprensibles, grandes cosas y cositas  del corazón y la mente  que van, insensiblemente, desplegando su verdad: permanente  libertad  Jesús María Bustelo Acevedo 

Dócima de los besos repletos

La grandeza del amor  enlazaban nuestros labios, tan silenciosos, tan sabios  como el credo creador, que alza a las almas en flor  a la juventud eterna  que convierte la caverna  en perfección infinita  donde se abraza enterita  toda su verdad interna... ¡Matrimonio de las dos  sagradas manos de Dios! Jesús María Bustelo Acevedo 

Dócima de los besos vacíos

No habían venido de Dios, no eran santos e infinitos  esos besos chiquititos  para seguir siendo dos, para arrastrarnos en pos  del más imantado abismo  que el credo y el ateísmo  ubican en los más altos  babeles de osados saltos  cuando están en uno mismo... ¡Los besos del matrimonio  de los cuernos del demonio! Jesús María Bustelo Acevedo