La Materia y la Patria

La madera es la carne del bosque  que el caníbal humano devora  como acaba también con los hombres. Y al igual que al hereje achicharra, con la carne del bosque alimenta  a sus dioses que nunca se sacian. Imagina que hay monstruos siniestros  en las sombras del bosque que teme, y los monstruos los lleva él adentro... ¡Deja ya de nutrir a esos dioses, antes de que la diosa salvaje  de los bosques también te devore! Jesús María Bustelo Acevedo 

El bardo es hijo del pueblo  que lo funda y lo confunde, pues donde pacen los hombres  no amanecen los ingenios; los llevan la tradición, y el cantar de los caminos  los conduce al cementerio, donde los sueños perennes  abrazan el Infinito  bajo el graznar de los cuervos. Jesús María Bustelo Acevedo 

Soy el monstruo separado  que no tiene corazón, soy Estado, soy nación  y matón legalizado; soy el trepa segregado  del Universo infinito  y de un mundo chiquitito  que con mis garras manejo  forjando en él el espejo  de mi reflejo maldito... ¡Superhombre triunfador  que ha derrotado al Amor! Jesús María Bustelo Acevedo 

Pedro, escucha la materia  por la que viven las cosas, la que engendra mariposas  del barro y de la miseria, y con el serio y la seria  la risa de la verdad, la que nos grita ¡gozad! y nos musita... sufrid...  en la lid y de la vid... ¡y vivid en libertad! Jesús María Bustelo Acevedo 

El barro es sagrado, es el agua  y es la tierra; no es el fuego de la guerra  ni el airado  huracán que nos entierra  sin consuelo... ¡Es sagrado  como el polvo enamorado...! ¡Como el Cielo! Jesús María Bustelo Acevedo 

Fuerzas vivas de la Naturaleza... ¡El perro y el gatito!... Eternidad, Infinito, Voluntad y Belleza... Creación que se expande... ¡La gata y la perrita!... Que a pesar de los hombres es grande  la vida y es bonita. Jesús María Bustelo Acevedo 

Mi corazón no lo es todo, también está la verdad  que danza en cada latido  sin piedad, las esperanzas vacías, la armonía universal, que se sueña, que se viene, que se va... Pulsiones y compulsiones, cadenas y libertad, la vigilia vigilante  que vigila sin cesar, las embriagueces efímeras, el eterno manantial  y hasta un Dios impertinente  que no para de rezar... Mi corazón no lo es todo... ¡Es mucho más! Jesús María Bustelo Acevedo 

Ma me mi mo mu... Pu po pi pe pa... Ay, Mamá... ¿Eres tú? Pa pi pu pe po... Mo me mu mi ma... ¿Yo soy mi mamá? ¿Y mi Papá no? ¿Qué será será? Mu mi me... Pe pi pu... Y cuando el bebé  se ve... ¡Se ve Belcebú! ¿Sí o no?... ¡Y lo que soy yo  es lo que eres tú! Jesús María Bustelo Acevedo